Dibujo por Marvin Castillo |
Inception
Y flotando bocabajo
sobre aguas infinitas
de sueños entre sueños
el hilo de sangre
de su pecho
escribió estos versos
Desde que Yusuf
hizo que el éxtasis
fuera de bolsillo
cada viaje bajo lluvia
era una persecución subconsciente
Suspendido
en el asiento trasero
buscando salvación
saqué mi biblia de bolsillo
y leí un pasaje
del libro de Eames
que decía así
Bienaventurados sean
quienes confían en la palabra
de la arquitecta de sueños
y abren su mente
para que cultive la verdad
Aquellos
que poseen entendimiento
que escuchen
esta revelación
En medio de la tundra
el joven Robert
abrió la fortaleza 528491
para que entrara en ella
el perdón
En ese instante
un remanente de tiempo
atravesó el pecho
de mi salvador
por lo que me dejé caer
por ese agujero espiral
En el fondo
no recuerdo
el inicio de la suite
solo a esta
desafortunada mujer
Debe morir
por destruir mis sueños
y profanar mi tótem
Con su voz moribunda
escribió un último verso
D E S P I E R TE
y desperté
y desperté
y desperté
y desperté
y por más prosa que escriba, mi tótem no deja de girar y no estoy seguro de si esto sigue siendo un poema
o no.
El club de la pelea
Worker bees can leave
Even drones can fly away
The queen is their slave
Chuck Palahniuk
La primera regla
del club de la pelea
es no hablar
del club de la pelea
La segunda regla
del club de la pelea
es NUNCA hablar
del club de la pelea
Así que
este poema
omitirá esa parte
al igual que
el miserable trabajo
de insertar
[Penes negros]
versos subliminales
en cintas infantiles
Sueño despierto
que soy
[Cuando tienes insomnio,
nunca estás despierto
de verdad]
un Jack genérico
en un círculo analgésico
—Hola,
me llamo Travis
y tengo
cáncer testicular
—Hola,
Rupert
—Tengo
[Sexo anal]
en este frasco
un enorme
y sudoroso tumor
que me extirparon
[Sadomasoquismo]
del pecho
su nombre era Robert Paulson
—Hola,
[doble penetración]
Cornelius
Mi vida
se
cae
a
pe
da
zos
y no puedo evitar
el verme al espejo
[Con un barril de fusil
entre los dientes
solo hablas con vocales]
y preguntarme
qué mierda
es el Proyecto Mayhem
Ese tumor
si hiciera metástasis
me dejaría dormir
[Los bebés no duermen
tan bien]
y soñar
con Marla llorando
sobre mi cama
[Necropedozoofilia]
gimiendo la frase
su
nombre
era
[¿Por qué te van
a confundir conmigo?]
Tyler Durden
Se7en
Ni Jack
ni Travis
o Rupert
ni siquiera Tyler
David Mills
es al que elijo
para buscar
las siete puertas
de este infierno
predicado por Santo Tomás
Trago más
versos
por
mi
nu
to
de
los
que
puedo
entender
Construyo una muralla
de mil poemarios
a medio leer
para no prestarlos
Invento
más
versos
de
una
palabra
sin
excusa
para
decir
que
escribo
poesía
muy
extensa
y
conceptual
Escribo
poemas eróticos
de una sometida
De seguro
anda cogiendo
con el bueno de Morgan
Tallereo
estos tecstos
sin aseptar siquiera
corexiones ortográficas
No dejo de pensar
en las estrofas
de ese tipo
y preguntarme
si hablan de mi esposa
Ese maldito
me entrega una caja
que contiene una cabeza
Tomo mi arma
y me convierto
en su instrumento
para dibujar con sus sesos
la última estrofa
esta última puerta
la número siete
A final de cuentas
la cabeza arrancada
en la caja
era la mía
Walter Torres nace en San José, Costa Rica, en 1992. En el 2010, ingresa a la carrera de Bachillerato y Licenciatura en Educación Primaria. En el trabajo con sus estudiantes desarrolla un gusto por la escritura de literatura infantil. En el 2018 se une al taller literario Joaquín Gutiérrez, donde, paralelamente a la literatura infantil, se dedica a escribir cuento, microficción y poesía de corte más adulto.
En 2020 publica su primer libro, Cinefilia, ganador del certamen de poesía de la editorial de la Universidad de Costa Rica. Algunos de sus trabajos han sido publicados en revistas extranjeras, como Gata que ladra y Catálisis, y antologías, como la Y2K de la UCR. Actualmente, cursa la carrera de Enseñanza del Castellano y la Literatura y funge como docente de Español en una escuela primaria, donde dirige un taller literario para niños.
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