¿Quién es Mordzinski? La respuesta más fácil sería decir que es el
“fotógrafo de los escritores”, pero eso es algo escueto, a mí me parece
un artista que decidió hacer algo muy original con su arte y crear algo
de provocación en un medio en el que algunas veces se pretende resaltar
la “intelectualidad” como el único atributo importante, generando la
impresión de que son solamente personas de un nivel de inteligencia
superior o supra-humanos con cerebros fuera de la media. Mordinski, en
cambio, logra que autores y autoras muestren un perfil más relajado, a
veces hasta gracioso y muchas otras incluso inverosímil. La intención de
este artista está clara a través de todo su trabajo que no es posible
calificar desde el desconocimiento de este arte, ni desde el hígado
cansado de tragar veneno (esto por aquellos que no fueron buscados para
las fotos y hoy critican al fotógrafo, probablemente en un intento de
llamar su atención).
No me referiré mucho a la elección de los autores ticos porque, aunque a muchas personas (autores y autoras que no están en el libro) les parezca que no fue la más representativa, tenemos que recordar un par de cosas importantes: Mordisnki probablemente solicitó que ciertos autores y autoras estuvieran en el libro por su trayectoria y peso en el medio, el resto fueron recomendaciones de la editorial y sus allegados, lo cual es obvio y una práctica normal -aunque algo detestable- en nuestro medio literario. ¿Por qué se quejan quienes han hecho siempre lo mismo?
En cuanto a los textos, pareciera que Rodrigo Soto busca mantener el tono gracioso de algunas de las fotografías, pero solo con algunos de los autores y “caricaturizando” situaciones que podrían no ser tan graciosas y lo que hacen es poner etiquetas a los escritores. Al mismo tiempo que deja de lado características importantes de su personalidad o de su trabajo; mientras que con otros y otras se desata en alabanzas y menciones de sus logros y olvida completamente el tono gracioso y coloquial que usó con los demás. En otras ocasiones pareciera que no investigó sobre la persona y se dedica a copiar frases o hasta textos completos de algún otro lugar. Un trabajo algo a la ligera y que pareciera haberse hecho con premura y sin dedicación, algo extraño en Rodrigo, de quien esperamos y conocemos más calidad y cuidado en su trabajo.
El título no está tan relacionado con lo que lleva adentro el libro: Costa Rica -cuando se muestra- se muestra sola, los retratos no muestran la patria, en algunas ocasiones se observan algunos sitios turísticos específicos que tal vez no están tan relacionados con lo que realmente muestran del país estos autores y autoras. Sin embargo, logra el objetivo de atracción que probablemente se buscaba.
Sobre el proyecto en sí solo diré que yo esperaría que un producto que ha sido patrocinado en parte por el Ministerio de Cultura a través de nuestros impuestos y el cual recibió dineros del Estado, fuera de mayor acceso a toda la población del país. Al final, nuevamente, será un libro que habla de escritores y escritoras nacionales, al cual podrán solo acceder ciertos estratos, aún cuando también fue auspiciado en alguna proporción por el gobierno.
No me referiré mucho a la elección de los autores ticos porque, aunque a muchas personas (autores y autoras que no están en el libro) les parezca que no fue la más representativa, tenemos que recordar un par de cosas importantes: Mordisnki probablemente solicitó que ciertos autores y autoras estuvieran en el libro por su trayectoria y peso en el medio, el resto fueron recomendaciones de la editorial y sus allegados, lo cual es obvio y una práctica normal -aunque algo detestable- en nuestro medio literario. ¿Por qué se quejan quienes han hecho siempre lo mismo?
En cuanto a los textos, pareciera que Rodrigo Soto busca mantener el tono gracioso de algunas de las fotografías, pero solo con algunos de los autores y “caricaturizando” situaciones que podrían no ser tan graciosas y lo que hacen es poner etiquetas a los escritores. Al mismo tiempo que deja de lado características importantes de su personalidad o de su trabajo; mientras que con otros y otras se desata en alabanzas y menciones de sus logros y olvida completamente el tono gracioso y coloquial que usó con los demás. En otras ocasiones pareciera que no investigó sobre la persona y se dedica a copiar frases o hasta textos completos de algún otro lugar. Un trabajo algo a la ligera y que pareciera haberse hecho con premura y sin dedicación, algo extraño en Rodrigo, de quien esperamos y conocemos más calidad y cuidado en su trabajo.
El título no está tan relacionado con lo que lleva adentro el libro: Costa Rica -cuando se muestra- se muestra sola, los retratos no muestran la patria, en algunas ocasiones se observan algunos sitios turísticos específicos que tal vez no están tan relacionados con lo que realmente muestran del país estos autores y autoras. Sin embargo, logra el objetivo de atracción que probablemente se buscaba.
Sobre el proyecto en sí solo diré que yo esperaría que un producto que ha sido patrocinado en parte por el Ministerio de Cultura a través de nuestros impuestos y el cual recibió dineros del Estado, fuera de mayor acceso a toda la población del país. Al final, nuevamente, será un libro que habla de escritores y escritoras nacionales, al cual podrán solo acceder ciertos estratos, aún cuando también fue auspiciado en alguna proporción por el gobierno.